Cuando hablamos de flipped classroom en primaria hemos de tener en cuenta que, al menos hasta el segundo o tercer ciclo, nuestros alumnos precisan de la ayuda de sus padres/madres para poder manejar según qué herramientas. Por lo tanto no nos podemos plantear “flippear” nuestra clase sin antes tener en cuenta que podemos encontrarnos con diversos grados de competencia tecnológica por parte de l@s alumn@s y sus familias. Y eso sin entrar a valorar el nivel socio-económico que en los últimos años cobra una gran importancia, ya que habrá familias que serán tecnológicamente competentes pero no tendrán medios para poder disfrutar de sus bondades en casa.
Para todas estas casuísticas hay maneras de encontrar soluciones. Siempre contando con la disposición y buena voluntad tanto de docentes como de las familias:
OBSTÁCULOS | SOLUCIONES |
Falta de competencia tecnológica de l@s padres/madres. | Talleres, tutorías, video-tutoriales,… donde poder enseñar a las familias cómo aprovechar todo el potencial de las TIC. |
Falta de recursos en el hogar: | Según el escenario |
– Con equipos pero sin conexión a internet. | – Diseñar soluciones offline que los niños puedan llevar a casa: vídeos, presentaciones, jclic, flash, etc.
– Crear un espacio tanto físico como temporal en el que l@s alumn@s puedan hacer uso de la conexión del centro. |
– Sin equipos y sin conexión a internet. | – Seguir aplicando la filosofía “flipped” pero usando medios menos tecnológicos (p.e. crear cuadernillos en papel que pueden ir acompañados de audio, el cual las familias pueden escuchar en cualquier formato: mp3, cd o, incluso, cinta de casete*)
– Crear un espacio tanto físico como temporal en el que l@s alumn@s puedan hacer uso de la conexión y de los equipos del centro. |
* Os aseguro que se puede, yo mismo apliqué esta solución desde 2005 a 2008 en un centro cuyas familias no tenían muchos medios.
Como podéis ver, a grandes males, grandes remedios. No hay porqué renunciar al modelo “flipped classroom” sólo por encontrar algunas dificultades.